Considerado el primer Centro de Detención y Tortura de la provincia de La Rioja. Funcionó bajo esta modalidad entre 1.971 y 1.979.
Este edificio fue sede de la Policía Federal delegación La Rioja durante gran parte de los años 60 y hasta finales de los 70.

Por esta dependencia pasaron decenas de riojanas y riojanos, que fueron detenidas y detenidos y torturadas y torturados por sus ideas políticas y militancia, incluso antes del último golpe de Estado.

Fue denunciado en diferentes juicios de Lesa Humanidad y señalizado como Sitio de la Memoria en el 2015 y declarado por Ley Espacio Provincial de la Memoria 2017.